Eva Calero (fotoArte 2C)

Más que la fotografía en sí, lo que verdaderamente nos apasiona es poder contar historias a través de ellas con un estilo fotoperiodístico, sin poses ni situaciones estudiadas o preparadas. Sin teatro, extras, ni añadidos, mostrar de una forma natural los hechos que acontecen en un día tan especial como vuestra boda.

Sabemos trabajar sin ser vistos y nuestras imágenes son naturales, llenas de emoción, diversión y complicidad. Lo que hacemos es impregnarnos de la magia y romanticismo que desprende una celebración de este calibre y estar pendientes de cualquier situación que acontezca en ese día.

El fotoperiodismo de bodas es un técnica en la que el reportaje fotográfico muestra con la mayor naturalidad y realidad posible los acontecimientos que han ocurrido.

Nos sentimos inspirados por la fotografía de guerra. En este tipo de reportajes la intervención del fotógrafo es totalmente nula y hay que estar preparado en todo momento. El fotógrafo que utiliza esta técnica en las bodas no debe molestar, sino todo lo contrario, es decir, trabajar sin ser visto. Permanecer invisible pero a la vez muy pendiente a todo lo que sucede, desde los momentos mas trascendentales del evento, hasta los más mínimos detalles que pueden parecer sin importancia en un primer momento pero que escoden grandes sorpresas. De esta forma, cuando la pareja quiera rememorar este día podrá hacerlo con solo unas imágenes.

Siempre buscamos que la complicidad y la confianza con los novios sea total el día de la boda. Nosotros vamos a estar siempre con vosotros desde la primera reunión y salvo causa de fuerza mayor también seremos sus fotógrafos, pero no vamos a mandaros otros fotógrafos en sustitución nuestra ni en nombre nuestro.

A la hora de elegir un fotógrafo no buscaría al que tuviera las fotos más espectaculares en su web o portfolio. Buscaría al que fuera capaz de mostrarme a mí y a mi pareja tal y como somos, al mismo tiempo que nos hiciera sentir cómodos y confiados, . Además, hablaría con el fotógrafo que me fuera a hacer el reportaje, le contaría qué es todo lo que tengo pensado para la boda y dejaría que fuera él quien me aconsejara de las posibilidades que haya para que el reportaje fuera lo mejor posible, y a partir de ahí pondría con él todos los horarios, hasta incluso, ceremonia, banquete…