una forma de la experiencia o del recuerdo que sin ella no sería posible, que no puede encontrarse en ningún otro arte».
La vida entera en blanco y negro.
Hoy, el fotógrafo de boda se mueve, en su día a día, entre la fotografía documental, la fotografía de retrato y espectáculo, sin olvidar la arquitectónica y paisajista. Atento a lo que le rodea, actúa con rapidez y con medido control técnico, de lo contrario no sería posible todo un trabajo narrativo, que le obliga a contar una historia cuajada de protagonistas y que sucede en el instante. Una historia crucial para los protagonistas – contratantes, que sucede en este momento y lugar, irrepetibles.
El profesional de la fotografía de bodas, en la actualidad, está preparado y dispuesto a captar estos momentos calientes de gran trascendencia de los protagonistas. Recurrirá para ello a un sinfín de recursos técnicos y a la moda(soportes, efectos, encuadres, fondos…) para captar y satisfacer a unos clientes cada vez más activos, conscientes y exigentes. Lo que quede de todo ello lo dirá, como siempre, el tiempo.
Ahora presentamos. en el Museo Perez comendadór – Leroux tras su paso por varias ciudades españolas, la exposición «Luz, Cámara, Pasión», que viene a materializar el empuje decidido de un colectivo de fotógrafos españoles, empeñados en reivindicar una profesión, un hacer y un oficio, desdeñados en ocasiones, y celebrado siempre por su incuestionable capacidad para transmitir, como pocos, la experiencia humana.
Director Museo Pérez Comendador – Leroux.