Carlos Luengo

Amo mi trabajo y disfruto con él, porque hay cosas tan bonitas en la vida como crear la posibilidad de rememorar miradas, gestos, alegrías, edades pasadas y personas, que pervivan en el tiempo.

Crear quizás no es la palabra adecuada. Todas esas situaciones las hacéis vosotros junto a vuestros seres queridos y amistades, en las cuales yo figuro como testigo activo de ese vuestro día.

Por eso quiero que me consideréis más un invitado que un mero fotógrafo, más un cronista que un mero espectador.

Mi estilo es natural y personal.

Natural: No busco poses y no provoco situaciones. Todo esto lleva a que el reportaje sea vuestro, único y de autor. Sin ningún tipo de retoque digital posterior con photoshop, a no ser que me lo pidas.

Personal: Porque vuestra boda es especial, yo seré vuestro compañero de viaje y vuestro confidente. Os ayudaré dentro de mis posibilidades a que ese día transcurra como os lo habíais imaginado y lo recordéis con el paso de los años.

Tengo mucha suerte de aunar trabajo y afición. Por ello los reportajes que realizo, los hago como si fueran para mí. Soy exigente conmigo mismo, por eso tengo la seguridad de que os daré lo que esperáis al contratarme.